La industria inmobiliaria nacional está teniendo fuertes cambios y se prevén varios en el futuro. Según un estudio de Reistock (empresa de asesoría en inversión inmobiliaria) el precio de las propiedades ha aumentado hasta un 30%. La relevancia del Metro y la migración a zonas más céntricas para disminuir tiempos de traslado contribuyen a estos cambios.
En una entrevista publicada por el diario El Mercurio, el gerente general de Reistock, Sergio Arcos abordó las transformaciones que está teniendo el sector inmobiliario en Chile con relación al nuevo perfil de los compradores.
“Los inversionistas hormigas serán cada vez más escasos y el arriendo, el común denominador” explica, además agrega que “desde el 2015, cuando vivimos el boom de las personas que encontraron en la compra de inmuebles una inversión segura, con un perfil de que iba de entre los 18 y 45 años, con una renta desde los 700 mil, hasta hoy 2019 el inversionista es de 30 a 50 años, con una renta promedio de $2,5 millones, y además puede comprar más de un departamento”.
Asimismo, han surgido nuevas leyes que están regulando el sector de la vivienda, el gerente de Reistock.com manifiesta que “las alzas más próximas en el valor de los inmuebles son básicamente tres, que ya comienzan a impactar. En primer lugar, la ley de Ductos, que se estima que genere un aumento de hasta un 2% en el valor final de los departamentos y que contempla regularización y acceso a ductos de telecomunicación para que los usuarios puedan ser libres de elegir con qué compañías tomar servicios”
La segunda ley es la de Mitigación Urbana o Aporte al Espacio Público, que alude a que los desarrolladores tendrán dos alternativas para mitigar el impacto de sus obras; es decir, generar acciones en medidas de gestión de tránsito o aportar al espacio público.
Por último, este año el Senado aprobó la Ley de Eficiencia Energética, con el objetivo de aumentar la seguridad energética, reducir emisiones contaminantes y colaborar con el desarrollo sostenible del país. El gobierno se propuso reducir en un 3% el consumo energético. Respecto a esto Sergio Arcos dice que “esto implica exigencias regulatorias que afectarán directamente al mundo de la construcción. Para poder reducir el consumo, hay que plantear una nueva forma de diseñar y construir las edificaciones. Deberán implementarse tecnologías de climatización, tanto para invierno como en verano, lo que incluye nuevas formas de termopaneles , acondicionamiento de techos y muros perimetrales”.
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